Adriana Cerezo bronce en el Campeonato del Mundo de Bakú
La deportista perteneciente al Club International School de San Sebastián de los Reyes, logra una nueva medalla esta vez en el Campeono del Mundo celebrado en Bakú, Azerbaiyán.
En su primer enfrentamiento en el Palacio de Cristal de Bakú, Cerezo arrasó a su oponente, la hongkonesa Siu wai Lam, con una abrumadora diferencia de puntos (11-2 y 13-0). Mostrando un desempeño imparable, la madrileña también aspiraba a obtener la máxima calificación en el tatami.
Adriana Cerezo siguió impresionando en las rondas siguientes de la competición. En los octavos de final, se enfrentó a la talentosa taekwondista uzbeka Madinabonu Mannopova, quien no pudo resistir el ímpetu de la española y fue derrotada por 2-0. En los cuartos de final, Adriana se encontró con la china Qing Guo, subcampeona mundial del año pasado y campeona asiática. A pesar de comenzar con una desventaja en el marcador de 0-3, Cerezo demostró su determinación al igualar el combate y, con un contraataque efectivo, logró darle la vuelta al marcador, obteniendo una emocionante victoria por 7-3. Sin embargo, en el segundo asalto, la china se recuperó y se adjudicó la victoria con un marcador de 2-7. La medalla se decidió en un tercer asalto lleno de tensión, donde Cerezo demostró su tenacidad y habilidad al remontar una desventaja de 4-0 en los últimos ocho segundos del combate. Con tan solo un segundo restante en el reloj, consiguió el punto decisivo y aseguró la victoria.
En las semifinales, Adriana se enfrentó a la talentosa turca Merve Dincel, quien se ha coronado como la campeona del mundo. Dincel, conocida por su estrategia defensiva y esperar los ataques de sus oponentes, logró mantener a raya a la española. A pesar de los intentos de Cerezo por puntuar, no pudo superar la táctica de su contrincante y cayó derrotada por 0-4, quedando fuera de la lucha por el oro.
A pesar de la decepción de no haber alcanzado su objetivo, Adriana Cerezo se mantiene optimista y ambiciosa. «Con la turca siempre nos quedamos muy cerca, pero la próxima vez plantearemos algo distinto» según declaraciones en el diario Marca. Tenemos los recursos y la capacidad para ganar de otra manera», reflexiona la taekwondista. Además, reconoce que esta experiencia ha sumado puntos importantes para su camino hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.
Adriana Cerezo ha demostrado su talento y determinación en el Mundial de taekwondo en Bakú, dejando claro que no se conforma con menos que el primer puesto. A pesar del bronce obtenido, su sed de triunfo y su búsqueda del título mundial continuarán hasta que consiga su ansiada meta.
Objetivo París 2024
Adriana Cerezo, la joven taekwondista española, se encuentra en una posición privilegiada en su búsqueda de clasificación para los próximos Juegos Olímpicos en París. Actualmente, ocupa el primer puesto en el ranking mundial de su categoría y tienen la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Paris 2024. Sin embargo, tanto ella como su entrenador son conscientes de que aún queda un largo camino por recorrer.
El ranking mundial es una de las vías principales para asegurar la clasificación a los Juegos Olímpicos, y hasta ahora, Adriana se encuentra en una posición que la colocaría entre las cinco primeras y, por lo tanto, clasificada. No obstante, aún quedan muchos puntos en juego y la competencia es feroz.
Además del ranking, existe otra oportunidad para asegurar su lugar en los Juegos Olímpicos de París. Se trata del Grand Slam de Wuxi, que se celebrará en China en diciembre. Si Cerezo logra obtener la medalla de oro en dicho evento, garantizará su clasificación directa a los Juegos Olímpicos, independientemente de su posición en el ranking.
La joven taekwondista, conocida por su incansable espíritu competitivo, está decidida a seguir trabajando arduamente para alcanzar su objetivo: convertirse en campeona olímpica. Tanto ella como su entrenador están plenamente comprometidos con este objetivo y saben que cada oportunidad, ya sea a través del ranking o del Grand Slam de Wuxi, es una puerta que se abre hacia la tan ansiada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.